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Da el paso e incia el juego de las caricias con la crema de masaje de Shunga con sabor a fresas con vino espumoso que conquistará todos tus sentidos.
Desprende un delicioso aroma que despertará tu apetito más salvaje, y lo mejor de todo, ¡es que es comestible! Al untarla sobre el cuerpo de tu pareja, esta dejará la piel suave e hidratada, sin sensaciones grasientas ni rastros.
Si nunca te han gustado los aceites por su textura oleosa la crema es la alternativa ideal, así que ya no hay excusas para no dar o recibir masajes.
Sentid como vuestras pieles se funden juntas en un mar de nuevas sensaciones rindiendoos al placer mutuo.
